sábado, 28 de septiembre de 2013

Día del tiempo

Nos han tratado de crear conciencia mil veces sobre el tiempo. Incluso hay una película que claramente nos habla de lo valioso que es. Que si nos pagaran con tiempo de vida en lugar de dinero, lo valoraríamos más.

¡Y es verdad! Olvidamos que cada segundo que pasa no lo vamos a recuperar. Se perdió, se fue para siempre. ¡Piénsalo! Has invertido, o malgastado tu tiempo.

Es por eso que cada año celebramos el día del tiempo. Pues ya que día a día lo olvidamos, tenemos así un día para recordar, pensar, reflexionar y valorar. Qué hicimos en ese año que ya pasó. Si vamos bien en el camino que decidimos tomar, o si debemos crear uno nuevo, dar la vuelta e irnos por otro.

En este día se te pide despertar temprano, (el tiempo, recordemos, es clave importante en este día) para reflexionar primero haciéndote preguntas como: ¿Qué planes de vida tengo? ¿Ya comencé a hacer lo que debo para realizar mis metas, mis sueños? ¿Cuáles son mis prioridades? ¿En qué invertí mi tiempo el año pasado? ¿En qué lo malgasté? ¿Estoy siendo feliz haciendo lo que hago? ¿Qué es lo que deseo continuar haciendo este año? Y ¿Qué debo dejar?

Entonces, habiendo hecho esta reflexión, te dispones a vivir un día al máximo. A aprovechar cada minuto como si fuera el último. Tú decides qué deseas hacer. Tal vez sea el día para tomar decisiones grandes, o para hacer cosas pequeñas. Tal vez ese día quieras ver a alguien, ir a algún lugar en especial, hacer algo que siempre has querido hacer y no te has dado el tiempo de hacerlo. ¡Este es el día!

En este día suele haber muchas renuncias en los trabajos, incluso despidos. Familias que se unen, otras que se separan; parejas que rompen, pero muchas otras relaciones que nacen. Unos deciden quedarse, otros deciden irse. Algunos comienzan proyectos nuevos, otros deciden cerrar ciclos.

Hay gente que lo toma como el día de la verdad. Pues se arman de valor para decir lo que nunca han podido. A sus padres, hermanos, hijos, novios, esposos, compañeros de trabajo, jefes. Ese día pueden desahogarse y al fin respirar.

Para muchos es el día más feliz, para otros no, nunca sabes qué pasará. Tal vez alguien llegue dándote una mala noticia, o todo lo contrario. Todo está en la reflexión que hayas hecho al inicio del día, esa es la clave. Así estarás preparado para lo que venga y sabrás que pase lo que pase, será un nuevo punto de partida para tomar decisiones y caminos.

A diferencia de los días religiosos que no todos celebran, el día del tiempo es la oportunidad para que un día al año, podamos todos reformar nuestra vida, darnos la oportunidad de hacer las cosas bien, de un nuevo comienzo.




Día de la primera lunalización



La Federación Galáctica anunció a los terrícolas que si no arreglaban su mundo, tendrían que destruirlo, ya que no lograba ser compatible con el resto de los planetas en la Galaxia. Era el planeta Tierra el único que no contaba con un representante en la Federación, pues estaban muy atrasados en su espiritualidad y conciencia, aún no podían entender ni su propia existencia.

Finalmente se llegó el día y sólo unos pocos lograron explotar su potencial; desarrollando habilidades psíquicas, una conciencia mayor, y un entorno donde la armonía y el amor predomina.

La Tierra fue destruida, y al estar preparados para vivir en este nuevo entorno, nuestros ancestros fueron salvados por aquella enrome nave de seres lunares.

Viajaron a la velocidad de la luz, rompieron las barreras del tiempo y espacio, de todo lo conocido por el hombre.

Aquí nada es como se conocía en la Tierra. Aquí existen unos gatos gigantes que son muy venerados, pues son las almas más viejas del conocimiento universal, y los guardianes de la Luna. Han estado y estarán aquí por toda la eternidad.

En lo profundo de sus ojos puedes ver las diferentes galaxias que hay, pero llevan siempre puestos unos enormes lentes oscuros, que en realidad son agujeros negros; y si estás capacitado, te dejarán viajar a través de ellos.

Las nuevas generaciones, quienes somos ahora mestizos, desde que nacemos tenemos capacidades que sólo los ancestros de la Tierra, con mucho esfuerzo y dedicación lograron desarrollar. Podemos pasar fácilmente de una dimensión a otra cuando lo deseamos, somos eternos, el tiempo es infinito.

Nuestras almas viajan a cualquier lugar; podemos decidir cuando dejar el cuerpo y ser simplemente conciencia pura. Para nosotros nada es complicado y mucho menos imposible.

Sin embargo, nosotros no conocímos a la gente de la Tierra que pereció, no entendemos cómo pudieron ser tan inconcientes, retrasados y malvados. Realmente no es creíble que nuestros ancestros hayan provenido de un lugar así.

Por eso cada año celebran el día en que llegaron a la Luna y nos cuentan esta historia, para recordarnos de dónde venimos, contarnos cómo fue la Tierra y la gente que vivió ahí; tanto lo bueno como lo malo que existió en ese lugar. Y de cómo su evolución, los llevó a la salvación, creando así esta nueva lunalización.




martes, 17 de septiembre de 2013

Feliz cumpleaños a mí

Quién eres para decirme que debo madurar, si tú a tu edad no puedes aún tomar decisiones, sentar cabeza y portarte como el adulto que ya eres.

Yo aún tengo mucho por vivir, aprender, experimentar, entender. Cosas por descubrir, lugares por conocer. Aún me falta encontrarme a mí misma, saber qué quiero, a dónde voy.


Era la una de la madrugada. Ya me habían felicitado todos en casa, ahora era tiempo de irse a dormir, hay que levantarse temprano e ir a trabajar. Pero mi cabeza me daba vueltas mientras intentaba conciliar el sueño. Me sentía muy rara, pensaba tantas cosas...

Qué difícil es cumplir años de nuevo. No me deprime ni entristece hacerme un año más vieja. Al contrario. Agradezco el tener la oportunidad de vivir un año más, de tener la oportunidad de intentarlo de nuevo, de arreglar las cosas, de mejorar, de hacer algo, de ser alguien.

Pero en realidad lo que me deprime en cierto modo es, pensar en que ya no soy una niña, en que cumplir años ya no es hacer fiesta, pastel, las mañanitas, que te visiten tu familia y amigos y a divertirse sin pensar más. Ahora el cumpleaños es un momento para sentarte a reflexionar que has hecho de tu vida, en qué has gastado este tiempo, si lo has invertido bien, si estás logrando algo. Qué piensas hacer con el tiempo que se te regala ahora y cuánto más deseas obtener, para hacer qué con él.

Me convertí en adulto repentinamente. Un día amanecí y ya me había graduado de la Universidad, ya trabajaba tiempo completo, tenía tarjetas de crédito, un auto que pagar y algunos otros servicios. Ya no había más, tenía que hacerme cargo de mí misma. De pronto las responsabilidades se hicieron más grandes y mi vida personal ya no fue tan sencilla.

Comencé a pensar en que debo planear bien qué es lo que quiero de mi vida. El tiempo se me viene encima. Ya no hay tiempo para pensar qué quiero ser y qué quiero hacer. Se me va la vida y aún no lo sé.

Ya no es tan fácil tener una pareja, y decir vamos a ser novios. Ya no puedo jugar así. El día que decida estar con alguien es en serio y esperando formar un plan de vida a futuro juntos, no sólo para pasar el rato.

Ya no es tan fácil dejar un trabajo o cambiar a cada rato. Debes decidir dónde quieres estar y qué quieres aprender y hacia dónde va tu camino para saber si estás o no en el lugar adecuado.

Ya no tienes tantos amigos. Descubres quienes son los verdaderos, los que están ahí siempre incondicionalmente. Los que perdonan una y otra vez, los que piden perdón. Los que te apoyan en los momentos más difíciles. No sólo en los momentos alegres.

Tienes que ser fuerte ante las adversidades. Te das cuenta que cada vez estás más solo. No porque no tengas a tu familia y seres queridos que siempre te apoyan, simplemente ya tienes que volar. Hacer las cosas por tu propia cuenta, meterte en problemas y asumir las consecuencias. Resolver las cosas por ti mismo.

Y de pronto me pongo a pensar. ¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿Qué es lo que quiero? ¿Cuándo lo sabré?

¿Alguna vez lograré enamorarme y ser correspondida de la misma manera? ¿Encontraré algún día a esa persona con la que podré pasar el resto de mi vida? ¿O seré feliz sola? ¿Lograré cumplir mis sueños y metas? ¿Son acaso las que tengo las correctas? ¿Descubriré cuál es mi misión en esta vida?

Inevitablemente comencé a llorar, luego a los segundos me detuve, miré la pared fijamente, puse mi mente en blanco, cerré los ojos, me relajé y me dormí.

Feliz cumpleaños a mí.





lunes, 9 de septiembre de 2013

El poder de los medios

Odio el mundo asqueroso de los medios, al estudiar la carrera de periodismo logré darme cuenta de lo que de verdad sucede adentro, y del poder que tienen sobre la sociedad, el pueblo, cómo manipulan todo y les hacen creer lo que quieren. Por eso estamos como estamos.

Se suponía que los medios servirían para ayudar a informar sobre lo que sucede, a comunicarle a la gente la verdad, ¡A descubrir la verdad!

Todos estamos idiotizados por los medios, no sabemos ya en qué y a quién creer. Manipulan la verdad, la realidad de las cosas a conveniencia del gobierno. Junto con todas las religiones conservadoras que pretenden mantener de mente cerrada a la gente para que no se revele, tenernos controlados, pues si pensamos por nosotros mismos podemos ser peligrosos para ellos.

Yo de niña soñaba con ser como Luisa Lane, ser una gran investigadora, buscar la verdad y sacarle los trapitos al sol a todos, que el pueblo se de cuenta de lo que hacen sus gobernantes y no las mentiras que les hacen creer. Incluso hacerme pasar por alguien y andar de encubierto para sacar información.

Pero fue un sueño que se fue perdiendo por mi necesidad económica de mantenerme, y como periodista no ganas ni para el transporte, para llegar a ganar bien te cuesta muchos años de experiencia y tener contactos. Yo no tenía tiempo para esperar a eso. Necesitaba dinero en ese momento para pagar mis estudios, y un trabajo digno. Y así fui abriéndome camino hacia la publicidad y mercadotecnia.

Entonces escribir pasó a ser un simple hobby. Pero aún con la esperanza de algún día llegar a escribir algo verdaderamente bueno, tal vez ya no como periodista, pero sí algún libro, canciones, letras que le lleguen a la gente, que ayude a crear conciencia, a abrir los ojos y la mente, ¡A despertar!

Y con la que me puedan recordar por toda la eternidad después de mi muerte.

domingo, 8 de septiembre de 2013

No existe. ¿O simplemente lo olvidamos?

Tuve un maravilloso viaje a Xilitla, donde visité pequeños pueblos llenos de ríos y cascadas, me sentía en un mundo completamente diferente. ¡Todo era magnífico! Si ibas por la lancha podías remar mirando a tu al rededor las gigantes cascadas, las cuevas, los senotes. Parecía irreal su belleza.

Salté de una cascada sin salva vidas, de una altura considerable, la caída se me hacía eterna y al por fin tocar el agua me succionó en sus profundidades, para luego expulsarme rápidamente, dándome apenas oportunidad de salir a tiempo para respirar. 

Nadé contra corriente en sus heladas aguas, sentí su fuerza, la energía del río que limpió mi cuerpo, mi mente, mi alma. 

Camino de regreso a casa en el autobús mientras dormía sentí algo extraño que me hizo abrir los ojos, y extrañamente vi a un hombre muy delgado y muy alto, parecía medir dos metros, recargado en el respaldo de mi asiento, viéndome. No podía distinguir su rostro, no sabía si estaba dormido o realmente me observaba, yo sentía que sí. ¿Acaso me está sonriendo? pensé. La verdad sólo eran ideas mías no podía en realidad saber qué sucedía con él, de pronto pensé en que era imposible que fuera alguien del autobús y que pudiera estar metido detrás de mi asiento pues daba a la pared del baño, yo estaba hasta el fondo del autobús, el espacio era muy reducido; no sentí miedo, pero ya no quise investigar más, así que solo me giré y me dormí.

Al volver a casa la primera noche no podía conciliar el sueño. Me puse un antifaz para dormir, cerré mis ojos y entonces comenzaron a aparecer imágenes de mi viaje, fotografías mentales una tras otra rápidamente pasaban por mi cabeza, sentía como mis ojos se movían como canicas rebotando de un lado a otro aceleradamente. 

De repente las imágenes cesaron y pude sentir entonces como mis ojos dejaron de moverse, mi cuerpo se iba relajando, sentí como caía cada vez más pesado en la cama, como mi alma comenzaba a desprenderse de mí. Entonces sucedió... 

A pesar de tener los ojos cerrados, éstos se llenaron de una luz cegadora, ¡pero no tenía sentido!, yo llevaba puesto un antifaz y lo peor es que por alguna razón no podía abrirlos para ver qué sucedía. Entonces un rostro apareció ante mí; un joven de cabello corto, castaño, ojos azules, facciones delicadas, una belleza debo decir, indescriptible. Me observaba detenidamente, sin expresión alguna, no podía ver ni su cuello, lo único que lograba ver era su rostro, estaba demasiado cerca. Estaba asustada, no podía mover si quiera el cuerpo, ni abrir los ojos, estaba inmóvil. 

Después de algunos segundos de ver esa imagen, ésta cambia y puedo ver que ahora me observa a través de lo que parece una ventana, o de una lupa, pues su rostro se veía ahora lejos pero des proporcional, como agrandado. Entonces veo que es una nave desde donde me observa. 

No sé si fueron segundos o minutos, no puedo decir cuánto tiempo fue, pero de pronto me soltó. Ya no veía nada, todo era oscuridad de nuevo, mi cuerpo se relajó, podía moverme; rápidamente me quité el antifaz y abrí los ojos. Todo estaba como si nada, a mi lado estaba mi hermana viendo televisión tranquilamente sin saber todo lo que yo acababa de vivir. 

Volteo hacia la ventana y hay una luz brillante que flota afuera. Entonces atraviesa la pared de mi cuarto y me vuelve a cegar. Aparece de pronto con una luz blanca resplandeciente rodeándolo. El hombre que acababa de ver en mi mente estaba ahora parado de cuerpo completo frente a mí. No me dice nada sólo me extiende la mano. No sé que hacer, estoy congelada.  

No me asusta, tiene una mirada calmada, incluso me transmite confianza y familiaridad. Es como si ya lo conociera, como si en algún otro momento hubiera convivido ya con él y de alguna manera no lo recuerdo bien. Está vago en mi memoria.

Quiero hablarle pero no puedo hablar, no me salen las palabras. Pero pienso, ¿Quién eres? Y extrañamente él me contesta, sin mover sus labios. -Tú sabes quién soy, pero no me recuerdas. Y ahora necesito que vengas para recordártelo.

Él seguía extendiéndome la mano pacientemente, entonces ni siquiera voltee hacia atrás, simplemente la tomé y fue como quedarme dormida otra vez. De pronto abrí los ojos, estaba en mi cama y ya era de día.

-Hace mucho tiempo te llevé conmigo y hablamos de tus planes en la Tierra, pero cuando llegaste lo olvidaste por completo. Te contaminaste con todo aquello que hay a tu al rededor trabajando más de ocho horas diarias, estar tanto tiempo en convivencia con la tecnología, las computadoras, celulares, televisiones; mantienes tu mente ocupada en otras cosas, menos en las que realmente importan.

Cuando fuiste a aquél lugar maravilloso donde pasaste tres días en la naturaleza, en el agua, lejos de los celulares, del trabajo, de todo; superaste tu miedo a las alturas y al agua profunda. La pureza del río te limpió y todo eso en conjunto te dio de nuevo la apertura para poderte contactar otra vez, pudiste entonces verme.

Yo siempre estoy a tu lado, ¡Soy tu guía! pero tú no me escuchas, no me ves, por lo que ya te mencioné. Sin embargo ahora pudiste percibirme y decidiste acompañarme y espero ahora que sabes esto, trates de mantenerte en contacto. Sé que es difícil escapar de todo lo que está rodeándote, que debes trabajar y las herramientas que debes utilizar, que debes socializar; pero debes darte el tiempo para meditar, necesitas un momento de soledad, para escuchar tu interior y no perderte. Debes saber que todas las respuestas están dentro de ti, sólo necesitas aprender a escuchar bien y que yo siempre estaré observándote desde mi nave, cuando me necesites ahí estaré.-


Fue como una visión, un recuerdo de algo que había soñado, recordé sus palabras al despertar. No sabía si había sido un largo y vívido sueño, o había sido real.